
Ahora me da pena de una democracia que no persigue a los verdugos, a los asesinos en masa, que no combata la dictadura y sus horribles asesinatos. Da pena ver cómo los herederos de la dictadura denuncian a Garzón porque no quieren que la Democracia diga en Voz Alta “que fueron 40 años de dictadura, 40 años de asesinatos, de miseria y de falta de libertades. Que Francisco Franco fue un asesino, al igual que Hitler”.
Es un flaco favor a la democracia el que está haciendo el Tribunal Supremo por el solo hecho de admitir a trámite la denuncia. Parece un aviso para navegantes, “¡Cuidado a cualquier juez que ose investigar la dictadura franquista, sus asesinatos, sus horrores, sus injusticias! Esto es lo que les espera: el escarnio público de ser imputados por una denuncia de Falange Española”. A los fachas y a los falangistas les digo: no soy juez, pero si político, digo lo que pienso y politicamente pienso luchar contra vosotros con la fuerza que me da la democracia: la palabra.
Como os decía al principio termino, esto parece el mundo al revés. ESTO ES UNA VERGÜENZA.
Ánimo a todos los que luchan contra las dictaduras, en especial el juez Garzón.