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El pasado sábado 20 de marzo de 2010 celebramos el día internacional de la eliminación de la discriminación racial. Compartí la tarde rodeado de población inmigrante de distintas nacionalidades, bolivianos, argentinos, ecuatorianos, rumanos, saharauis, marroquíes... Todos ellos vecinos de Coria del Río. Todos ellos iguales a mi en derechos y obligaciones, personas con sangre roja en sus venas al igual que yo. Todas las personas que viven en este planeta tienen algo en común: somos seres humanos, somos iguales.La sociedad, no sólo española sino también toda Europa, debe luchar contra la discriminación racial, contra la intolerancia. Y debemos hacerlo juntos. La tolerancia es un valor al que no podemos renunciar como sociedad. La tolerancia es un valor que debemos cultivar, que debemos practicar en el seno de nuestra familia, en nuestra vida diaria, en el colegio, en el trabajo, en público y en privado. Porque la tolerancia hace que uno sea mejor persona.
En estos momentos de crisis económica algunos pretenden avivar el fuego de la intolerancia. Que si los inmigrantes nos quitan el trabajo, que si tienen colapsada la seguridad social, que si todos son delincuentes: pura mentira y demagogia. A los racistas e intolerantes decirle lo siguiente: no van a contar conmigo, piendo combatirles en público y en privado, mirándoles a la cara, diciéndoles lo que pienso, que son pobres en espíritu y moralidad si fomentan el racismo y la xenofobia. Los combatiré con la palabra, uno a uno o en grupo. Me da lo mismo, me asiste la razón. Y os animo a todas y a todos a que hagáis lo mismo, en público y en privado. Os pido a los que leéis estas líneas que fomentéis el valor de la tolerancia por el planeta, que invada nuestros pueblos, nuestras ciudades hasta que consigamos el objetivo de conseguir un mundo más justo.
Hace unas semanas vi en el programa el follonero de la sexta un reportaje precisamente del follonero a Josep Anglada, un racista de cuidado. Me revolvió el estómago, me sentí insultado como ser humano y espero que los ciudadanos castiguen en las urnas su racismo y su populismo.
Os pido que veáis el vídeo, seguro que os revuelve el estómago como a mí y después de verlo os animaréis a combatir el racismo.
