Hace casi 3 años que
decidí vender el coche oficial del ayuntamiento de Coria del Río.
Creí entonces y creo ahora que fue una buena decisión. Una decisión
que ahorra al pueblo de Coria del Río casi 50.000 euros al año. No
venía en el programa electoral del PSOE, pero creo que ha sido una
decisión justa y que ha sentado bien en nuestro pueblo.
En los tiempos que
corren en muchos casos se puede prescindir del coche oficial sin
mermar la acción política ni perjudicar los servicios públicos. No
soy de aquellos que critican el coche oficial, ni de aquellos que lo
defienden. Ahora bien, que duda cabe que estas cuestiones hay que
plantearlas sin hacer demagogia.
Esta semana Tele 5 ponía
como ejemplo al alcalde de Coria del Río por vender el coche
oficial, modelo y ejemplo para muchos políticos en España. Está
bien ser ejemplo de modelo de conducta política a seguir, pero
insisto que sin demagogias. Digo esto porque todos los días nuestro
ayuntamiento presta servicios públicos básicos sin salir en ningún
medio, solucionando problemas vitales para muchos corianos sin que
sea noticia. ¿Por qué? Porque no interesa hablar de lo bueno, solo
interesa lo malo.
Sin hacer demagogia
quiere decir que el PP en estos días habla de reducir coches
oficiales para ahorrar 10 millones de euros mientras mete a los
bancos 60.000 millones. Como si el problema del país en términos
económicos fuera de 10 millones de euros. Afirma esto un alcalde que
ha vendido el coche oficial hace 3 años.
En Coria del Río
Modesto González y Tomás Alfaro concurrieron a las elecciones del
año 1999 prometiendo que si gobernaban, venderían el coche oficial.
Mintieron al pueblo de Coria del Río, porque formaron un gobierno
tripartito y no solo no vendieron el coche oficial, sino que se
montaban a diario en él para que todo el mundo los viera por nuestro
pueblo.