En esta mañana de sábado me asaltan dos consideraciones, las cuales me gustaría compartir con todos ustedes. Todos mis pensamientos me llevan a Japón y al tsunami que ayer devastó una parte importante del país, con cientos de muertos a sus espaldas.
Mi más sentido pésame al pueblo japonés, un pueblo hermano de Coria del Río que comparte un fragmento importante de nuestra historia, justamente cuando desde la ciudad de Sendai allá por el siglo XVII una expedición comandada por Hasekura Tsunenaga arrivó a Coria del Río. Sendai, una ciudad hoy golpeada por la tragedia del tsunami. Hoy es un día triste para los corianos, pues un pueblo amigo llora a sus muertos. Son momentos para la solidaridad con Japón y en aquello que Coria pueda colaborar, estará a su disposición.
La segunda consideración, cómo en un país desarrollado las víctimas se contarán por cientos, como es el caso de Japón. Mientras que hoy hace apenas un año un tsunami que arrasó uno de los países más pobres del mundo, Haití, causó miles de muertos, por encima de los 200.000. Seguramente es un argumento más para el sonrojo. Seguramente no, seguro. No existen muertos de primera y muertos de segunda, pero si la historia nos acaba de decir que no es lo mismo que la naturaleza confronte con un país desarrollado que ataque a un país con muy escasos recursos económicos.
El hombre, las instituciones tenemos por delante los mismos retos de siempre, hacer un mundo más justo. Desde la humildad os digo que en ese camino me encontraréis.
José Vicente Franco Palencia
